Entrevista con un hombre que comprende relaciones complejas y aboga por un concepto de seguridad integral en Alemania y Europa.
Roderich Kiesewetter (CDU) es miembro del Bundestag alemán desde 2009, elegido directamente por la circunscripción de Aalen-Heidenheim. Es coronel retirado del Ejército alemán. Estudió Ciencias Económicas y Organizativas en la Universidad del Ejército alemán en Múnich y Economía en la Universidad de Texas en Austin.
El diputado Kiesewetter respondió por escrito a las preguntas presentadas el 22 de julio de 2025. A continuación reproducimos las respuestas íntegras.
Entrevista con Roderich Kiesewetter
Helmut N. Gabel, mehriran.de: Señor Kiesewetter, ¡gracias por dedicarnos su tiempo para compartir con nosotros algunas perspectivas sobre Irán! El régimen iraní mezcla religión y política y, en 46 años, ha demostrado que un Estado ideológicamente estancado solo trae sufrimiento y destrucción a la población y al entorno. ¿Qué aspectos esenciales de la República Islámica de Irán le vienen a la mente cuando piensa en los últimos años del mandato del líder supremo (welajat-e faghi)?
Diputado Roderich Kiesewetter: Un aspecto esencial del régimen de los jurisconsultos supremos y del liderazgo del clero es el estilo de gobierno autocrático con rasgos totalitarios y cleptocráticos.
Por lo tanto, la estabilidad del régimen de los mulás se alimenta de la ideología de exterminio y la hostilidad hacia Israel, el terrorismo interno y externo con un aparato represivo y una red terrorista mundial, y precisamente de estructuras cleptocráticas que sirven, por un lado, para financiar y, por otro, para movilizar y consolidar a sus seguidores.
La estabilidad de los mulás se basa en el odio y la ideología
La ideología del régimen no solo conduce a la radicalización y la movilización, sino que también es una forma de expansión de zonas de influencia (ideológica) y, por lo tanto, un imperialismo clásico que crea zonas de influencia regionales. Esto coincide con China y Rusia y sus sistemas, ya que el sistema de Putin necesita la guerra para mantenerse estable, mientras que la estabilidad de los mulás se basa en el odio y la ideología en el sentido del islamismo político y el terrorismo.
No es casualidad que Irán, bajo el régimen de los mulás, forme parte de la alianza CRINK (China, Rusia, Irán, Corea del Norte), cuyo objetivo metafísico es la eliminación del orden internacional basado en normas.
Helmut N. Gabel: Los iraníes que están hartos del régimen ideológico y desean un Irán libre que contribuya a la pacificación de la región y del mundo piden una y otra vez a Occidente que les apoye contra la maquinaria de opresión de la Guardia Revolucionaria, pero parece que nunca es suficiente. ¿Tiene Occidente miedo al régimen? ¿Hay algo con lo que el régimen chantajea a Occidente? ¿Actúan Europa y Estados Unidos de forma coordinada?
Roderich Kiesewetter: En mi opinión, bajo el mandato de Donald Trump, Estados Unidos se interesa poco o nada por los intereses de Europa o de cualquier otro país, sino que quiere otra política para Oriente Próximo, lo que también explica la intervención militar contra las instalaciones nucleares iraníes. Europa no está unida en su valoración de la política adecuada hacia Irán. En particular, Alemania sigue aplicando un enfoque erróneo de apaciguamiento hacia el régimen de los mulás, que no solo es ingenuo, sino también, lamentablemente, mortal para la población civil iraní.
El régimen de los mulás supone una amenaza considerable para Occidente y Europa debido a sus tres pilares militares: el programa nuclear, el programa de misiles balísticos, incluidas las capacidades de drones, y, en tercer lugar, el terrorismo, por un lado, a través de sus proxies hutíes, Hezbolá y Hamás y, por otro, a través de una red terrorista internacional y los ataques híbridos de Irán. Por lo tanto, es contraproducente que Europa y Occidente respondan con apaciguamiento a esta amenaza y a los ataques de Irán. Porque los agresores se alimentan de la debilidad y la inconsistencia. Por eso, el miedo no es un buen consejero, sino la fuerza, la determinación y, sobre todo, la coherencia.
Superar los principios religiosos
Helmut N. Gabel: ¿Qué doctrina siguen los europeos desde hace décadas cuando siempre quieren negociar con representantes del régimen y por qué lo hacen? ¿Hay alternativas mejores?
Roderich Kiesewetter: Hasta ahora, Europa ha apostado principalmente por la diplomacia unilateral y el apaciguamiento de los mulás, lo que evidentemente ha fracasado por completo. Falta la voluntad política de los responsables gubernamentales para superar los principios fundamentales actuales. Las autocracias y las dictaduras actúan básicamente con «poder inteligente» para imponer sus intereses políticos, es decir, con una combinación de «poder blando» y «poder duro», que incluye, además de la capacidad militar, el terrorismo.
En el ámbito del poder blando, el régimen de los mulás ha tenido un éxito extraordinario a la hora de influir en los responsables políticos, manipular la opinión pública y librar una guerra cognitiva y de información. La propaganda cala y conduce a una inversión de los roles de víctima y victimario y, con ello, a un descenso, por ejemplo, del apoyo a Israel. Asimismo, la ideología y la guerra de la información conducen a una movilización de agentes durmientes y de la quinta columna. Esto también puede influir en los responsables políticos.
En lugar de ello, deberíamos haber aprendido que la diplomacia solo funciona si está respaldada de forma creíble por el ejército y si se aplican consecuencias. Es decir, ya es hora de que la Guardia Revolucionaria sea incluida en la lista de organizaciones terroristas y de que se active el mecanismo de retorno. Ambas medidas debilitarían al régimen terrorista de los mulás y le privarían de su base financiera.Además, es necesario desarrollar capacidades con las que Europa no solo disuada, sino que también haga cumplir de manera coherente el derecho internacional y pueda actuar de forma realmente creíble, por ejemplo, contra los hutíes en el Mar Rojo. Los europeos han fracasado en todo esto. Dado que no tenemos fuerza militar, el apaciguamiento o la diplomacia pura no pueden tener éxito mientras el régimen de los mulás pueda apoyarse en sus pilares militares y tenga potencial para amenazar.
¿El objetivo es dividir Europa?
Helmut N. Gabel: Hay analistas, incluso personas que han huido de Irán, que señalan que muchos de los problemas que estamos experimentando en Europa debido a la migración de los últimos diez años se deben a la intervención y la instigación de actores rusos e iraníes. La narrativa sostiene que existe una estrategia a largo plazo destinada a destruir Occidente y atraerlo a su esfera de influencia mediante la infiltración de las instituciones. Para ello, es necesario sembrar el caos, incitar a la violencia excesiva y dividir a las sociedades occidentales. Las ideas llegan hasta la creación de califatos en suelo europeo. ¿Es esta imagen una exageración, un peligro real, un mito o solo alarmismo? ¿Cómo valora usted estas imágenes?
Roderich Kiesewetter: Creo que es la metaestrategia de CRINK. Rusia y el régimen de los mulás iraníes, en particular, actúan así. El objetivo es siempre dividir a Europa y a Occidente, socavar las estructuras democráticas y, en última instancia, eliminar el orden basado en normas y establecer zonas de influencia. Para ello, el conflicto ideológico se traslada a las calles europeas, con agentes durmientes, espías y una guerra de información a gran escala. El objetivo es movilizar a la población mediante la desinformación, la propaganda y la guerra cognitiva. El caos, los actos terroristas o la violencia en las manifestaciones deben conducir, en última instancia, al debilitamiento del orden estatal de la sociedad occidental y a la ampliación de la zona de influencia, sobre todo en el sentido ideológico.
Vemos los primeros indicios de ello en nuestra sociedad y en las calles: es una cuestión de capacidad de actuación del Estado, de la resiliencia de las sociedades democráticas y también de la firmeza con la que se frene esta evolución y los intentos de influencia extranjera, en particular a través de CRINK. CRINK no solo libra una guerra en el campo de batalla militar, sino también en el campo de batalla civil-híbrido y cognitivo. Sin embargo, muchos responsables políticos no son conscientes de ello, por lo que ignoran ingenuamente esta influencia en lugar de actuar de forma proactiva. Aunque la creación de un califato en Alemania es totalmente irreal, se trata sin duda de un objetivo que persigue el régimen de los mulás y su red de terror e influencia basada en la ideología
¡Los Guardianes de la Revolución a la lista de organizaciones terroristas!
Helmut N. Gabel, mehriran.de: Ahora, la República Federal de Alemania ha cerrado la Mezquita Azul de Hamburgo, que durante años fue vigilada por los servicios de inteligencia y considerada un centro de actividades políticas, espionaje y planificación terrorista. Esto no significa que el régimen haya renunciado a sus objetivos, sino que probablemente solo haya adaptado un poco su modus operandi.
Recientemente, importantes clérigos estatales han emitido dictámenes jurídicos que obligan a los partidarios del régimen a asesinar a todos aquellos que se opongan al régimen y al líder supremo. Es posible que estos dictámenes jurídicos también sean utilizados por la justicia iraní para ejecutar a ciudadanos indeseables bajo tales acusaciones. Al mismo tiempo, también animan a los agentes del régimen a cometer asesinatos en Europa a través de cárteles criminales. ¿Qué hace Alemania, qué hace Europa para proteger a los opositores iraníes y frenar eficazmente el fervor del régimen?
Roderich Kiesewetter: Mucho menos de lo necesario. Con demasiada frecuencia se ignoran los métodos y el arsenal híbrido y cognitivo del régimen de los mulás porque se cree en la «seguridad a través del comercio» y en la política de apaciguamiento. La Guardia Revolucionaria debería estar incluida en la lista de organizaciones terroristas desde hace mucho tiempo, y en Alemania apenas existen medidas eficaces contra la guerra de información. No disponemos de los recursos ni de las competencias legales suficientes para que nuestros servicios y autoridades de seguridad puedan protegerse adecuadamente contra las tácticas híbridas.
También podríamos lograr mucho más para la población civil iraní y la oposición si les diéramos más visibilidad y, sobre todo, si dejáramos de apoyar política y financieramente al régimen terrorista activando el snapback.
Alemania sigue siendo el mayor socio comercial del régimen de los mulás. En lugar de ello, deberíamos apoyar proyectos de ayuda técnica que permitan, por ejemplo, el acceso a redes VPN seguras o a Starlink.
¡Activemos el mecanismo de snapback!
Helmut N. Gabel: Si partimos de la base de que este régimen es una amenaza para su propia población, para la región, para Israel y para el mundo libre, ¿qué medidas cree que deberían tomar Alemania y Europa?
Roderich Kiesewetter: Alemania, como Estado signatario del JCPOA, debería activar inmediatamente el mecanismo de snapback, y Europa debe incluir por fin en la lista a la Guardia Revolucionaria y a otras partes de la red islamista.
Además, Europa debería posicionarse claramente del lado de la población civil iraní, darle voz y, sobre todo, apoyarla, por ejemplo, facilitándole el acceso a Internet. También es especialmente importante que Alemania y, en la medida de lo posible, toda Europa se posicionen claramente del lado de Israel, que está siendo amenazado y atacado por los proxies iraníes y el régimen terrorista, y que apoyen a Israel tanto en lo ideológico como en lo material.
Por último, necesitamos «poder inteligente», lo que incluye capacidades militares para que se pueda hacer cumplir el derecho internacional, por ejemplo, en el Mar Rojo, y para que Europa disponga de capacidades de disuasión, pero también se amplíen las capacidades en el ámbito de la guerra cognitiva y la defensa contra ataques híbridos.
El mecanismo de retorno debe activarse de inmediato, ya que, lamentablemente, el tiempo se está agotando y los E3, ante su ceguera estratégica, han optado por la inacción y la incoherencia como estrategia. Sin embargo, la incoherencia también tiene consecuencias en la política de seguridad.
Helmut N. Gabel: Muchas gracias al diputado Roderich Kiesewetter. Esta entrevista también está disponible en alemán, en inglés, en francés, en rumano y farsi.
©Helmut N. Gabel para mehriran.de, 22/07/2025
